UNA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA ¿En qué consiste?
La alimentación de una persona es EQUILIBRADA cuando le permite el mantenimiento adecuado del estado de salud, a la vez que le capacita para la realización del ejercicio que exige cada tipo de trabajo, pero teniendo en cuenta la edad y las situaciones fisiológicas especiales en que se encuentre (embarazo, lactancia o crecimiento, determinadas patologías, etc.).
El número de NUTRIENTES que necesita el ser humano es alrededor de 50. A estos nutrientes podemos llegar con distintos tipos de alimentos, según cultura, zona geográfica y situación socioeconómica.
Los alimentos son los almacenes de los nutrientes, pero hay que tener en cuenta que ningún alimento es bueno o malo por sí solo, no hay alimento completo, con la excepción de la leche materna. Los alimentos tienen uno o varios nutrientes, pero, algunos alimentos como el aceite de oliva, el azúcar, bebidas alcohólicas y azucaradas que solo aportan un tipo de nutriente, en este caso muy energético.
Por otro lado, existen los nutrientes esenciales que deben ser aportados solo por los alimentos y los no esenciales que son sintetizados en el organismo.
Estos nutrientes esenciales son:
– Ácidos grasos: linoléico y linolenico
– Aminoácidos esenciales
– Todas las vitaminas, excepto la vitamina D3 y K y el ácido nicotínico que son sintetizadas en parte por el organismo
– Todos los minerales.
NORMAS BÁSICAS DE UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE:
– Realizar una alimentación variada, incluyendo alimentos de todos los grupos:
cereales, lácteos, hortalizas, frutas, alimentos proteicos, grasa
– Ajustar la ingesta y el gasto para mantener un peso deseable
– Realizar una dieta rica en verduras frutas y cereales
– Limitar el consumo de grasas: saturada y colesterol, eligiendo como fuente principal de grasa el aceite de oliva.
– Limitar el consumo de proteína animal, principalmente de carne.
– Moderar el consumo de sal, azúcar y alcohol
– Practicar ejercicio físico suave o moderado con un tiempo de 30 minutos diarios.